miércoles, 9 de marzo de 2016

No es más que un truco















A menudo me cruzo con ellas. En el autobús, en una calle cualquiera, la cola del súper, en la universidad. En todas partes está esa chica. Viste a menudo con pantalones pitillo y botas no muy altas. Desenfadada e informal, no ha buscado que parezca que no se ha arreglado porque no le hace falta. No se ha arreglado, en verdad. Tiene veintipocos años, va escuchando música o incluso leyendo de pie en el transporte público. No se agarra en ningún sitio ni a nada, tiene los pies firmes en el suelo, impasibles. No le hace falta agarrarse. Todos nos hemos fijado en ella alguna vez: parece que va a comerse el mundo, parece inmortal, como si nunca pudiera envejecer, y no debido a ninguna enfermedad; sino más bien porque su juventud y su belleza parecen eternas.

Y, sin embargo(qué perra la vida), no lo son. Ni la juventud, ni la belleza. Ni siquiera la actitud se puede mantener para siempre. Somos instantes. Muy fugaces. Una minúscula luz en el universo. 
Pero, cuán resplandecientes pese a la fugacidad, y con que fuerza nos aferramos a la vida, por muy perra y cabrona que sea 

Por muy jóvenes y bellas qu seamos o hayamos sido 


sábado, 13 de julio de 2013

But my name was Elisa Day

A veces tenía miedo de que le volviera a explotar la cabeza, y de que esta vez no fuera capaz de salir del limbo eterno de los sueños.
Y ese día siempre trataba de no olvidar que la vida, a fin de cuentas, es como un gran reloj cuyas agujas van al revés, descontando cada minuto que nos queda. Y aun le daba mal rollo a veces escuchar "Venus in furs", esa canción enfermiza de la Velvet Underground.

Lo que le gustaba era recordar el agua fría de las playas de Cádiz, y aquellas partidas a las cartas en el camping, ya de noche. Esas partidas que inexplicablemente siempre ganaba ella. Aún le funcionaban bien los plomos, en aquellos días de vino y cámping.

sábado, 13 de abril de 2013

Escrito entre 2006 y 2007. Sin fecha concreta.

"Me sorprendo reconociendo que no sé quien eres pero que aun así estás en mi mente todo el tiempo. Quizás si llegara a conocerte después de años pretendiéndolo puede que no me gustaras, puede que ni me cayeras bien. Seguro que nos aburriríamos juntos y al vernos no veríamos nada. Así que, mientras, sigo imaginándote o en realidad inventando gestos y palabras que tu no haces ni dices. Me invento tu risa cuando tu, al parecer, no ríes casi nunca. He creado otro tu xon tu mismo físico y lo se. Si llegaras a conocerme; se romperían los gestos que has inventado para mi? Nadie lo sabe, sin embargo. Nadie nos imagina inventándonos el uno al otro. Equivocándonos, claro."

martes, 17 de abril de 2012

Las mujeres que nunca fui

De tanto pensarme, al final me ha dado por pensar en todas las personas que no soy, más que en quién soy. Por ejemplo, si mi primer novio no hubiera decidido dejarme una ventosa tarde de julio...sería yo la madre de su pequeña hija? O habría terminado todo de la misma manera? Tampoco soy, ni seré la mujer que habría surgido de las otras relaciones sentimentales, igualmente fallidas. Como tampoco soy, ni creo que sea, la que haga un viaje en interrail y decida bajarse en Viena con un atractivo desconocido. No soy yo la de las películas. Y de tanto no saberme, ya no se si llegaré a reconocerme la próxima vez que me mire en un espejo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

POEMA DE Jose Ángel El viento en el pelo Observo a M. Admiro su felicidad estamos en un lugar luminoso y embriagador ella sonríe y se divierte no tiene que fichar a las 9 a.m. en la empresa donde la explotan nobtiene que comer en la cocina de un despacho, con tupperwares y cubiertos de plástico no tiene que hacer bestiales horas extras para llegar a mis brazos a las 8 o 9 o 10p.m. molida y angustiada hoy no y así su felicidad es también la mía, los dos de vacaciones, disfrutando del viento unidos y locos sumando errores y virtudes, taras y manías y así sé lo que es el amor: que ella me quiera a pesar de mis defectos. Barrueco

jueves, 23 de febrero de 2012

Isla

Soy una isla. Estoy hecha de arena y viento. El mar me rodea. Poca gente se atreve a visitarme. Tengo un habitante/inquilino que viene y va, aunque en esencia, siempre está. Por lo demás, todo está desierto, no hay turistas ni gente tomando el sol en mis playas. Mezco mi tierra al son que marca el océano a mi alrededor. Yo, que he sido península, huracán, mujer, incluso, continente, ahora... soy una isla. Naufragará la vida en mis orillas? Para llegar a tierra firme, tendría que dejar de ser quién soy, una isla perdida en medio de la nada. Pero soy isla. Mujer, también, aunque sólo sea una en proceso de construcción. Sopla el viento. Parece que hoy las aguas estan embravecidas.

martes, 7 de febrero de 2012

La piel que me habita



Yo soy la chica del fondo del bar, la que se esconde de tu mirada en un libro de poesía. Soy aquélla que no te esperas, la valiente, que aparece en tu vida sin ninguna explicación, del mismo modo que algún día saldrá de ella. soy la que mira por la ventana con aire distraído, ésa con la que, quizá algún día, unas tu melancolía frente a frente, en ese mismo bar. Soy la mujer que vive en el presente soñando con las promesas del futuro, aquélla que trata de que su pasado no enturbie sus pasos. Soy todas esas mujeres más todas las otras que puedas imaginar.

sábado, 28 de enero de 2012



Es una mujer que camina despacio por la calle, se vuelve a observar su propia ventana y ve reflejados en el cristal todos sus sueños rotos por las circunstancias. Es una chica que se convierte de repente en mujer, sin haberlo pedido. Pero en una mujer muy diferente a la que esperaba. Más fuerte, eso si, aunque más lejana a sí misma. Es una mujer que se ha pasado más de un año mirándose al espejo sin reconocer su propio rostro, una mujer que sonríe a pesar de estar rota por dentro. Y que recoge cada día todos esoa pedazos de sí misma y los reconstruye en un nuevo yo, creando un bucle infinito que, seguramente, no terminará nunca. Una mujer que se creia invulnerable, pero que ahora, dadas las circunstancias, se emociona con asombrosa facilidad.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Because you're mine I walk the line



Te regalo mis ojos, por si te cansas de mirar con los tuyos y quieres otro punto de vista. Te dedico mi risa y mi entusiasmo a cada paso, por haber querido compartir tu camino con mi desequilibrio. Te regalo mis labios, por si tienes frío y quieres besarme.

te regalo el mundo, para que las distancias sean cortas y puedas estar en Tokyo y en la Patagonia casi a la vez.

Te dedico lo que tú quieras pero, si no te importa, mis lágrimas se las doy a mi almohada. Para que no estés triste.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Kafka en la orilla

Y tú en realidad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafórica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que, la persona que surja de la tormenta, no será la misma persona que penetró en ella. y ahí estriba el significado de la tormta de arena.
Haruki Murakami
y así es, exactamente, como me siento yo. Gracias, Murakami.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo confieso


Este texto tiene ya unos años, pero me sigue pareciendo apropiado ahora:

"Pido perdón si te he causado algún daño, pido perdón por las sonrisas robadas y los besos infinitos. Pido perdón por la nostalgia de mi mirada y por las tardes de risas en esta ciudad. Pido perdón por no ser la más guapa del reino, por no ser todo lo inteligente que podría, por mi falta de inocencia, por mi ausencia de sutileza. Perdón por mi imperfección, por mis crisis, y por mi estructura dañada. Pido perdón por ser cobarde y no hacer nada para remediarlo. Me pido perdón por no ser la Marta que esperaba, por serme infiel, por mentirme. Me pido perdón por no saber sacar el grito que tengo atascado en la garganta. Pido perdón porque mi sonrisa no es perfecta, ni bonita. Pido perdón porque mis manos son de pianista, y yo no tengo oído musical. Siento no ser la más inteligente ni estudiar una carrera con futuro.
Siento no ser más lista, perdón por saberme todas las canciones de memoria. Siento haber perdido un poco el entusiasmo y, aún así, seguir siendo alegre. Perdón por ser yo, y no lo que se espera de mi. "

Queda dicho. O eso creo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Penny y Yo


He intentado matarte por todos los medios posibles. De hecho, estaba convencida de que habías muerto, hace ya casi dos años, una fría tarde de febrero

Pero, en honor a la verdad, tu nombre, Penny, me persigue y no soy capaz de renunciar a él por completo. Aún lo hago mío, aunque ya sin el cigarro en la mano ni el jack daniels en la barra.

Creía, ilusa de mi, que quizás el inesperado cambio de look y de circunstancias harían de ti, Penny, y de mi, Marta, dos personas diferentes. Qué estupidez. De veras que en el fondo me gustaría, a veces, matarte definitivamente y para siempre. Pero temo que la gente te eche de menos a ti y no me deje paso a mi.

Además está eso otro, esa esencia de desarraigo brutal y el mismo ruido al reir, que nos une a ambas irremediablemente hasta el fin.