sábado, 31 de diciembre de 2011

Because you're mine I walk the line



Te regalo mis ojos, por si te cansas de mirar con los tuyos y quieres otro punto de vista. Te dedico mi risa y mi entusiasmo a cada paso, por haber querido compartir tu camino con mi desequilibrio. Te regalo mis labios, por si tienes frío y quieres besarme.

te regalo el mundo, para que las distancias sean cortas y puedas estar en Tokyo y en la Patagonia casi a la vez.

Te dedico lo que tú quieras pero, si no te importa, mis lágrimas se las doy a mi almohada. Para que no estés triste.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Kafka en la orilla

Y tú en realidad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafórica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que, la persona que surja de la tormenta, no será la misma persona que penetró en ella. y ahí estriba el significado de la tormta de arena.
Haruki Murakami
y así es, exactamente, como me siento yo. Gracias, Murakami.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo confieso


Este texto tiene ya unos años, pero me sigue pareciendo apropiado ahora:

"Pido perdón si te he causado algún daño, pido perdón por las sonrisas robadas y los besos infinitos. Pido perdón por la nostalgia de mi mirada y por las tardes de risas en esta ciudad. Pido perdón por no ser la más guapa del reino, por no ser todo lo inteligente que podría, por mi falta de inocencia, por mi ausencia de sutileza. Perdón por mi imperfección, por mis crisis, y por mi estructura dañada. Pido perdón por ser cobarde y no hacer nada para remediarlo. Me pido perdón por no ser la Marta que esperaba, por serme infiel, por mentirme. Me pido perdón por no saber sacar el grito que tengo atascado en la garganta. Pido perdón porque mi sonrisa no es perfecta, ni bonita. Pido perdón porque mis manos son de pianista, y yo no tengo oído musical. Siento no ser la más inteligente ni estudiar una carrera con futuro.
Siento no ser más lista, perdón por saberme todas las canciones de memoria. Siento haber perdido un poco el entusiasmo y, aún así, seguir siendo alegre. Perdón por ser yo, y no lo que se espera de mi. "

Queda dicho. O eso creo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Penny y Yo


He intentado matarte por todos los medios posibles. De hecho, estaba convencida de que habías muerto, hace ya casi dos años, una fría tarde de febrero

Pero, en honor a la verdad, tu nombre, Penny, me persigue y no soy capaz de renunciar a él por completo. Aún lo hago mío, aunque ya sin el cigarro en la mano ni el jack daniels en la barra.

Creía, ilusa de mi, que quizás el inesperado cambio de look y de circunstancias harían de ti, Penny, y de mi, Marta, dos personas diferentes. Qué estupidez. De veras que en el fondo me gustaría, a veces, matarte definitivamente y para siempre. Pero temo que la gente te eche de menos a ti y no me deje paso a mi.

Además está eso otro, esa esencia de desarraigo brutal y el mismo ruido al reir, que nos une a ambas irremediablemente hasta el fin.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Una herida abierta


Tenía quince años cuando nos conocimos, diecisiete cuando empezamos a ser amigas íntimas.

Recuerdo especialmente y con cariño el verano en que mi hermana se fue de viaje a Perú y me dejó las llaves de su piso. yo acababa de romper mi relación con Sergio, mejor dicho, él me había dejado y ese piso se convirtió en una especie de fortaleza donde tu, Cisco, Manolo y yo(tb Dani a veces)pasamos muchas noches de aquel verano del 2000. Érais, en verdad, más amigos de mi reciente exnovio que míos. Al menos a él le conocíais de antes, pero la amistad surgió entre todos nosotros y os convertisteis en mi mejor apoyo. Ytu en mi mejor amiga. Cómo no recordar tu risa, tu resplandeciente sonrisa y aquéllos picnics que hacíamos algunos domingos en el Parc Nou. Volvíamos a casa siempre cantando. Porque te encantaba cantar. Tenías la capacidad de aparecer por mi casa, siempre de manera inesperada, justo cuando yo estaba apunto de ver una película. Unos días antes de aquella maldita mañana viniste a mi casa. Esta vez habíamos quedado, era martes y pedimos unas pizzas para cenar. Nos reimos como nunca y hablamos coo siempre. Sobretodo de los chicos del grupo. Ah! Los chicos!

Tres días después, el viernes a las 11 de la mañana, Dani me llamó al móvil. Me contó que habías muerto. Una muerte súbita, de imprevisto, en tu casa, la noche anterior. Las moiras no perdonan una sonrisa como la tuya y nos la arrebataron. Los chicos me esperaban debajo de casa. Habían venido todos a buscarme para ir esa tarde al tanatorio. lllamé al trabajo(trabajaba en FNAC) para decir que esa tarde no iba a ir. Mi jefe me dijo que me tomara unos días libres.

Lo que siguió a esa llamada fue una pesadilla terrible. aquella tarde en el tanatorio, haber tenido que verte dentro de una caja y tras un cristal es lo más duro(aunq no lo único) que me haya pasado nunca.

me repetía la misma frase que todos se dicen en un lugar así, la reacción más común ante la inesperada visita de la parca. yo tenía 21 años y solo podía pensar: no puede ser, si estuvo en mi casa el martes, estuvimos riendo hasta que nos dolió el estómago. han pasado siete años desde aquel maldito trece de mayo. Por eso esto es una herida abierta, la carta que jamás hubiera querido tener que escribir. Hoy ya tengo veintiocho años. No se qué pensarías de mi y de mi vida ahora. ya tengo veintiocho años y tu tendrás veintidós para siempre. Si en el cielo tenéis internet, espero que te guste mi pequeño homenaje.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Juegos


Hacía poco que había cumplido dieciséis años.
Casi todas las tardes de aquel verano las había pasado en un parque, con mi grupo de amigos. Bueno, en realidad, era el grupo de amigos de mi prima, pero desde el primer día me acogieron y yo me enganché a ese entrañable grupo de frikis.

Aquella tarde vino un amigo de ellos, Sergio, un poco más mayor. Tenía 20 años. Nos invitó a una improvisada fiesta en su casa esa noche.

Una vez reunidos, tomamos algo de cerveza y se propuso jugar al trivial. Hicimos 2 grupos. A mi me tocó en el grupo de S. Les dimos una soberana paliza mientras S, sentado a mi lado en el sofá de su casa, pasaba su brazo alrededor de mi cintura, acariciándola lentamente, movimientos circulares. Antes de marcharnos, me dijo que yo no sería capaz de ganarle a otro juego, el póker. acepté el reto, me pidió mi número de teléfono y se lo di. qué sencillo parece ahora, visto 12 años después.

El sábado siguiente, me llamó a casa. Quedamos para una partida de póker, la tarde siguiente, en su casa. Me presenté un poco más tarde de la hora a la que me esperaba.


La baraja de cartas reposaba en la misma mesita sobre la cual estuvo el tablero del trivial una semana antes.

Yo repartí las cartas, él cortó en dos el manojo de cartas. Puse mi mejor cara de "yo no sé nada", y, por supuesto, gané. Después se acercó a mi, volvió a tomarme de la cintura, esta vez con más fuerza y, poco a poco, iíbamos tumbándonos en el sofá. Ese fue el contexto de mi primer beso. Mi primera caricia en el pelo. Una semana más tarde, tras no ver reacción alguna por mi parte, me preguntó si quería salir con él(creo que eso está obsoleto hoy en día).

Le dije que si y me volvió a besar, esta vez en el parque, el escenario que nos vio conocernos. Comenzamos a quedar todos los días, nos llegamos a conocer bastante bien. Casiun año exactamente después de aquel primer beso, nos dimos el último, ya que me dejó por otra chica. Si, yo le gané al póker. Pero creo que él ganó la partida más importante.

lunes, 31 de octubre de 2011

Tu vida en 65'




Si tuviera que contar mi vida en 65 minutos, no sería capaz. Me faltarían minutos, horas, días, para contabilizar todas las miradas que crucé con desconocidos en algún autobús, y lo mucho que me inspiraron las miradas o sonrisas que me devolvieron. Los amores a primera vista

O todos los besos que, a menudo, no me dejan dormir. Las habitaciones que abandoné a oscuras, de puntillas, para no hacer ruido. Los amigos que perdí por el camino. Los que recuperé. Los que gano cada día. Y, sobretodo, los besos(y los versos) que me faltan por dar. No, 65 minutos no son suficientes, en absoluto.

Un beso, tan solo



Fue tan solo un beso, unos segundos apenas, hace años. Pro bastó esa delicada y tierna presión contra mis labios para conquistarme. Hace años, también, que cerraron la discoteca donde tuvo lugar, y con su cierre mi nostalgia. Vinieron otros, menos dulces pero más apasionados, y casi nos perdimos la vista, hasta ser dos manchas en el horizonte del otro.

Quizás no signifiqué nada para ti, puede que solo sea un vago recuerdo y que tu hayas olvidado aquel beso, ppero yo, para bien o mal, tengo memoria. Y recuerdo ese instante con absoluta perfección. Tus ojos marrones, aunque eso lo supe la mañana siguiente. Roncabas tanto que pensé en salir de tu casa y llamar a un taxi para volver a mi apacible y silenciosa cama. Pero me quedé. No fueron muchas más veces, quizás no fueron las suficientes.

sábado, 29 de octubre de 2011





Sueño. Sueño que vivo en una isla pequeña, de casas blancas, bañada por el Mediterráneo. Trabajo de camarera por las noches. No me limito a servir copas. Adivino qué desean los clientes antes incluso de que lo piensen. Me pagan bien. He vuelto a fumar porque en sueños fumar no daña la salud. De madrugada, cuando vuelvo a casa, me tomo una copa de vino tinto y observo la playa desde el balcón. Nunca puedo evitar la tentación de bajar descalza hasta la arena y bailar. Estoy sola y no hay música, pero qué importa. Yo bailo de todas formas, la copa de vino aún en mi mano, y la mirada puesta en el horizonte. Un marinero llega. Hace tiempo que viaja, eso indican sus párpados cansados. Podría, incluso, tratarse de Ulises. Baja de su velero y se acerca a mi. Comenzamos a bailar. A él tampoco parece importarle que no suene música alguna en toda la isla.

El sol comienza a despuntar y el sueño ha de terminar. El viajero cansado y yo nos despedimos al amanecer. Me quedo en la orilla observando como zarpa mientras las olas bañan mis pies. Ya no queda vino en la copa.

Ni marineros en la isla.

martes, 4 de octubre de 2011










"Me sorprendo reconociendo qué no se quien eres
pero que aun así estás en mi mente todo el tiempo.

Quizás si llegara a saberte después de tantos años

puede que ni me cayeras bien. Seguro que nos aburriríamos

juntos y al vernos no veríamos nada. Así que mientras,
sigo imaginándote o, en realidad, inventando gestos y palabras
que tu ni haces ni dices. Me invento tu risa cuando tu al parecer no ríes casi nunca.

He creado un mismo tu con tu físico y lo sé.

Si llegaras a conocerme se romperían los gestos que has inventado para mi? Nadie lo sabe, sin embargo.
Nadie nos imagina inventándonos el uno al otro. Equivocándonos, claro"

El texto es de hace bastante tiempo

martes, 6 de septiembre de 2011




Antes era de noche cuando me daba por pensar en los besos que nunca me dieron. Ahora el pensamiento(una entidad en si mismo), me sucede en cualquier momento, aparece y suelta un huracán en mi cuerpo, por donde ya nunca volverá a pasar nada más


Me traiciono todos los días desde un lugar escondido dentro de mi estómago. Me miento, invento, me creo mi mentira, finjo que no me duele, finjo que no te has ido, que te importa algo de todo esto.