viernes, 23 de diciembre de 2011

Kafka en la orilla

Y tú en realidad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafórica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que, la persona que surja de la tormenta, no será la misma persona que penetró en ella. y ahí estriba el significado de la tormta de arena.
Haruki Murakami
y así es, exactamente, como me siento yo. Gracias, Murakami.

5 comentarios:

  1. Ya eres una persona mucho mejor, más valiente, que la que penetró en la tormenta.

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  2. Todavía no está hecho, Mr. Kaplam, todavía no. Pero gracias por tu sincera apreciación ;-))

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  3. En efecto, la vida, en algún momento, te pone delante de tormentas de arena infranqueables. Y no todos son capaces de salir de ellas. Tú lo has demostrado, y te has descubierto mejor.
    Besos eMe

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  4. El fin, casi siempre, es el camino. La travesía de la tormenta.

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  5. Gracias M. No se si me he descubierto mejor, pero si más, eso seguro. Muchísimas gracias por el comentario ;-))

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Deshoja la rosa